La primera andanada de esta banda afincada en Londres, aunque cada uno de sus componentes es de un lugar distinto. Esta es una de las características que diferencian a esta banda: el cantante, ZP Theart (tiene cojones el nombre...), sudafricano; el batería, Didier Almouzni; francés; el bajista, Diccon Harper, británico; al igual que uno de los guitarristas, Sam Totman, y el otro guitarrista, Herman Li, originario de Hong Kong, y el teclista, Vadim Pruzhanov, ucraniano.
La otra seña de identidad principal radica en su música, o más concretamente, en su forma de tocarla: velocidad es la palabra. Destacan sobre las pegadizas melodías los supersónicos duelos de guitarra de dos bestias de las seis cuerdas como son Sam Totman y Herman Li (que además se encargan de la producción), de una rapidez y destreza asombrosas.
Por lo demás, Dragonforce llevan su Power Metal hasta el límite, rozando casi lo progresivo debido a los desarrollos instrumentales llevados a cabo como digo por ambas guitarras, muy bien arropadas por los teclados, lo que hace que todos los temas sobrepasen los 5 minutos de duración.
Sus detractores les acusan de ser demasiado "happy metal", en plan "dragones y mazmorras", y puede que tengan algo de razón, pero lo que es innegable es la extraordinaria habilidad a la hora de componer e interpretar poderosos y bonitos temas, de esos que te hacen vociferar el estribillo con el puño en alto, imprimiéndoles personalidad propia, siendo hoy por hoy una de las bandas más espectaculares y llamativas de la escena.
Tras esta carta de presentación, han publicado tres L.P's más, el último de ellos llamado "Ultra Beatdown", en 2008, y han tenido algunos cambios en la base rítmica (Frederic Leclerq al bajo y Dave Mackintosh a la batería).
Te faltó nombrar de que Dragonforce es un grupo que ahora es muy conocido por la participación en el juego Guitar Hero 3. Lo malo de este grupo es la poca originalidad de sus estructuras melódicas. Si escuchas los 4 discos, notarás que los primeros 3 son casi iguales (en cuanto a solos y melodías) y el 4 Ultra BeatDown salieron de esa esfera melódica y se adentraron a melodías similares, pero un poco más elaboradas. Aún así, este disco a mi gusto, es mula. En fin, este grupo es muy repetitivo, pero no quiere decir que sea malo, sino que sus armonicos son muy gastados, y quizás, pasados de moda, por decirlo de alguna manera.
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