

'Con un riff en una mano y una pinta en la otra'... Así nació una de las bandas más originales y de más calidad de la última década del siglo. Y es que no hay nada mejor que un lóbrego pub de Newcastle, unas buenas pintas de cerveza y una reunión de viejos amigos para formar un buen grupo. No sabemos el nombre del pub ni el número de pintas que cayeron, pero sí sabemos que en una de esas grises y frías tardes del noroeste inglés, Martin Walkyer, que venía algo 'quemado' tras dos discos publicados con Sabbat, y Steve Ramsey y Graeme English,