25 de abril de 2022

HEAVY LOAD - STRONGER THAN EVIL (1983)

 



Los hermanos Wahlquist merecen sin duda un monumento en el Reino del Metal. 
Cuando se habla de aquellas primeras bandas que a mediados/finales de los 70 y principios de los 80 sentaron las bases de lo que sería, es y será el Heavy Metal, casi nadie se acuerda de los Heavy Load y sin embargo pocas bandas han ejercido tanta influencia y dominio con tan sólo 3 L,P's y un E,P. 
El paradigma de banda de culto.
 Respetada y adorada por todos los que amamos esta música profundamente.
El secreto reside, como casi siempre, en la autenticidad.
 En creer con pasión en lo que haces y dices. 
Sus odas al Metal, su orgullo vikingo (no me estoy refiriendo al futbol, eh?), y, por supuesto, su talento musical son reales como la vida misma. 
Según cuentan en su página oficial, en la familia Wahlquist la música siempre estuvo presente. Con antepasados músicos, desde muy jovencitos se aficionaron al Hard Rock y, como ellos mismos dicen, ese Hard Rock se convirtió en Heavy Metal para dar rienda suelta así a la adrenalina que corría por sus jóvenes venas.
 'Stronger Than Evil' fue su tercer y último larga duración, publicado en 1983, en el sello que los Wahlquist fundaron, Thunderload Records.
 La formación era la misma que en su anterior trabajo, 'Death Or Glory'. O sea, los hermanos Wahlquist (Ragne, guitarra, voz y teclados, y Styrbjörn a la batería), Eddy Malm, guitarra y Torbjörn Ragnesjö al bajo. 
Musicazos todos.
 Para estar grabado en 1983, la producción es bastante sencilla, artesanal, pero con un sonido perfecto,  De hecho, no me extrañaría que estuviese grabado en unas cuantas tomas 'en directo', lo cual añade atractivo al asunto.
 Las composiciones también pueden parecer a primera escucha muy sencillitas, pero poseen un encanto cautivador, al igual que la icónica portada, encantadoramente cutre.
 Los riffs, las melodías, las letras, los preciosos solos de guitarra, la impresionante base rítmica, todo en 'Stronger Than Evil' destila Metal auténtico por los cuatro costados.
Épicos y genuinos, todos los temas sin excepción son verdaderos himnos, pegadizos y rebosantes de esa euforia que te invade cuando cabalgas hacia el Valhalla. 
'Run With The Devil', la majestuosa 'The King', ese grandioso himno que es 'Singing Swords', la emotiva y conmovedora  'Dreaming', con gorgoritos incluidos, el imponente y grandioso tema/título, la más mundana y desenfada 'Saturday Night', el apoteósico final de 'Roar Of The North'... todos los temas están a gran nivel. 
Por cierto, que el añorado Phil Lynnott toca el bajo en 'Free', que a mí, con perdón, me parece el tema más flojillo del álbum.
 'Stronger Than Evil' es un glorioso y sublime ejercicio de cómo hacer buen Metal.
 Una auténtica piedra angular de aquel Heavy Metal heróico y esplendoroso que Heavy Load contribuyeron fuertemente a hacer eterno. 

Singing Swords 
See flashing blades in the night 
Singing swords 
Muscle, blood and steel, is this right? 
Singing swords
Valhalla calls, I'm on my way




17 de abril de 2022

GILLAN - MAGIC (1982)

 





El sexto y último álbum de Gillan (banda), segundo con Janick Gers a la guitarra, fue publicado en octubre de 1982. 
A primera escucha, Magic continúa la senda más o menos donde se dejó en el anterior trabajo, digamos 'la parte de estudio' de Double Trouble, pero quizá sería más exacto decir que Magic es un híbrido de todo lo que Gillan había hecho hasta ahora. Una especie de epílogo para una trayectoria larga y fructífera que ahora llegaba a su fin. 
Y es que tan sólo unos meses después de ser publicado, tras la consecuente gira, Ian Gillan decide disolver la banda, alegando un par de poderosas razones: económicas (al parecer el negocio no era rentable), y de salud, pues sus cuerdas vocales se estaban resintiendo. Su último concierto fue en el Wembley Arena en diciembre de l982. 
Aparte de eso, los rumores sobre una reunión de la MKII de Deep Purple comenzaban a ser ya escandalosos. Aunque ya sabemos el truco que hizo el mago Gillan: unirse a Black Sabbath para grabar el nunca bien ponderado 'Born Again', con el consiguiente cabreo de los demás miembros, especialmente de John McCoy, pero esa es otra historia.
 Volviendo al epitafio de Gillan, 'Magic', mantiene un nivel y estilo muy similar a sus predecesores. Por supuesto, a estas alturas estamos en tierra conquistada y la toma de riesgos es mínima. Al igual que sus antepasados discográficos, muy ajetreados y nada heterodoxos, 'Magic' consigue mantener cierta frescura gracias a la aportación de todos los miembros del grupo.
 Gers nos recuerda 'misteriosamente' en algunos pasajes al Sr. Blackmore, y protagoniza lógicamente los momentos más pesados del álbum, co-escribiendo algunos temas .Janick adora al hombre de negro. Las coloridas composiciones de Colin Towns, prominentes sus teclados, son más ligeritas y accesibles y ponen el contrapunto, y el bueno de John McCoy también deja notar su aplastante presencia colaborando asimismo en la composición de algunos temas. Mención también para Mick Underwood, excelente percusionista. 
El tema que mejor podría representar este trabajo tal vez sea el épico y progresivo 'Demon Driver', donde en 7 minutos Gillan consigue condensar todas las facetas de su todavía inclasificable estilo. Nada de qué preocuparse, Gillan y toda su tropa todavía están en forma y la intensidad de su música no ha disminuido. 
Gillan era un grupo real, unido, compacto y bien consolidado e Ian Gillan todavía tenía voz para rato, por lo que lo único que hay que lamentar es que Magic sea su último álbum. 
Por cierto que llama la atención que dos de los mejores temas de esta reedición con 8 temas extras (7 en realidad, pues South Africa está en dos versiones), sean precisamente eso,  'bonus'. 
Me estoy refiriendo a  'Breaking The Chains', con un gran solo blackmoriano y a 'Purple Sky'. 
En fin, lo dicho, Gillan siempre se mantuvo como una banda de las importantes en la escena del Hard británico, compuesta por excelentes músicos, y Magic fue su broche final. 
Abracadabra. 
En el link que a continuación os dejo, se habla de una curiosa teoría según la cual cuando Gillan estaba escribiendo los textos para este álbum estaba dando pistas sobre la ya decidida disolución de la banda.