30 de agosto de 2020

DAMN YANKEES - DAMN YANKEES (1990)





Damn Yankees fueron unos de los primeros casos de aquello que estuvo de moda hace algunos años y que aun hoy dia se da de vez en cuando, lo que se dio en llamar un 'supergrupo'. 
Un supergrupo se forma cuando se juntan unos cuantos músicos de contrastada, extensa y exitosa trayectoria bien en solitario, bien en otras bandas, para dar rienda suelta a su talento acompañados de buenos colegas. Normalmente, y Damn Yankees no fueron una excepción, eran grupos de corta existencia, bien porque alguno de los integrantes no estaba interesado en continuar con la aventura, bien porque el choque de egos era excesivamente brusco.El caso es que, y Damn Yankees no fueron una excepción, solían vender como churros y atraían masas ingentes de fans.
 La suma de varios factores, la unión de fuerzas. 
Durante su corta vida Damn Yankees publicaron dos L.p's y realizaron extensas giras por todo el planeta, siendo uno de los fenómenos más sonoros de principios de los 90, junto a otras superbandas similares (ahora me viene a la mente Mr. Big, por ejemplo). 
Lo formaron en 1989 el bajista y cantante Jack Blades, de Night Ranger, el guitarrista y también cantante Tommy Shaw, de Styx, el batería Michael Cartellone, hasta entonces prácticamente desconocido, y el que fuera el alma y principal motor del 'invento', el salvaje Ted Nugent. Con estos mimbres, musicalmente tenemos un Hard Rock típico americano desenfadado, dinámico, vigoroso y fresco, de bellas melodías, cuidados coros y pegadizos estribillos, desprendiendo cierto aroma a AOR, por supuesto todo ello de impecable factura.
 'Comercialillo', sí, pero de una calidad insuperable, redondeada por la excelente producción de Ron Nevison y donde (al menos para mí) el principal atractivo radica en los siempre energéticos y fenomenales solos del loco del Nugent. 
La receta funcionó, el disco alcanzó doble platino y la gira fue de colgar el 'no hay billetes' cada noche.
Visto lo cual, en 1992 sacaron al mercado el segundo y último álbum, 'Don't Tread' que repitió exitazo, hasta que amistosamente decidieron que tenían suficiente y la banda se disolvió definitivamente, con alguna colaboración esporádica entre Blades y Shaw, de Nugent con Night Ranger y con Cartellone enrolándose en los míticos Lynyrd Skynyrd.
 Damn Yankees fueron una estrella fugaz, brillante como pocas, una conjunción de cuatro rutilantes astros que creó un universo efímero y deslumbrante. 
 Delicatessen lo llaman por ahí.




5 de agosto de 2020

CAULDRON BORN - ...AND ROME SHALL FALL (2002)



                                                                                                                                                                                  

¿Sería este el disco que escucharía hoy día Kull, el Rey Bárbaro, en su dispositivo multimedia (cualquiera que sea éste) mientras practica en el gym destrozando a hachazos unas cuantas sandías y calabazas?. Yo apostaría mi brazo (izquierdo por si las moscas, vaya a ser que le de por el reggaeton...) a que sí. 
Porque la segunda oferta de Cauldron Born lleva el sello inconfundible y único del Maestro supremo           Howie Bentley aunque para '... And Rome Shall Fall' éste optó por un estilo algo más directo de componer los temas.      
'... And Rome Shall Fall' difiere en varios aspectos importantes de su anterior trabajo. Es más directo y dinámico en casi todos los aspectos, desde las estructuras de las canciones hasta los ritmos y los riffs y las melodías vocales (a cargo aquí de David Loudon, único cambio en la formación en relación al anterior trabajo), simplificadas de alguna manera para obtener un sonido más pegadizo y accesible.                                                           Eso puede sonar negativo, pero 'más accesible y menos complejo' es mejor que 'realmente inaccesible y jodidamente complejo'.  Las canciones están depuradas y pulidas para dejar sólo el músculo 'pelao'.
                                    0 grasas.                                                  Aunque evidentemente las similitudes con el maravilloso debut de 1997  'Born Of The Cauldron' son inevitables, aquí los temas son menos arcanos, menos disonantes, podríamos decir que menos 'progresivos', pero, por contra, son más orgánicos, más 'reales', poseen ese ímpetu y ese brío que da el despojarse de algún adorno innecesario y futil.  
 En consecuencia, yo diría que este es un álbum más Heavy. 
Más Heavy significa aquí que el Señor Bentley es una bestia parda a la hora de componer, tanto la música como los textos. 
Distorsión a raudales, elegancia neoclásica, riffs acojonantes y solos cojonudos muy al estilo Yngwie, con una producción barata y sencilla, y que sinceramente podría haber mejorado el sonido de la batería. 
Crónicas de épicas batallas libradas en fantásticos mundos, gente despanzurrada en el campo de batalla, olor a sangre y fuego en el aire,,, 
Sólo mirando la portada se puede percibir el imponente estropicio que se avecina. 
Todo eso sin necesidad de recurrir a ningún tipo de artificio infantiloide ni truco tecnológico.
 A hachazo limpio.
 Sí señor. 
Formidable banda, un disco Bárbaro...