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11 de octubre de 2018

JETHRO TULL - BURSTING OUT (1978)





Bursting Out, el primer lanzamiento en vivo de la banda de Blackpool,  se registró cuando Jethro Tull estaba en su mejor momento, grabado durante el tramo europeo de la gira de presentación de  'Heavy Horses'. La banda tenía ya un respaldo, una trayectoria  y un catálogo lo suficientemente potentes y diversos que contenía muy pocos errores reales y, en este punto,estaba compuesta enteramente por músicos de clase mundial contrastada y dirigidos, por supuesto, por el mismo Anderson, cuya capacidad de tocar la flauta y su voz estaban en su mejor momento. No hace falta decir que el rendimiento aquí es excepcional. Cada canción suena significativamente mejor que en estudio, especialmente 'Locomotive Breath' y 'Aqualung', llenos de adrenalina, cuya sección acústica y solo tienen casi el doble de longitud.
Aunque se puede caer en el error de pensar que Jethro Tull puede verse como un proyecto en solitario de Ian Anderson, con algunos artistas de acompañamiento, esto no podría estar más lejos de la verdad, como todo verdadero fan de la banda sabe. Pero con Bursting Out, es decir, en directo, es donde se aprecia más nítidamente la increíble aportación de todos y cada uno de los miembros del grupo. Cada uno de los músicos tiene la oportunidad de brillar, y vaya si lo hacen: los solos de Barre son mucho más agresivos y 'sucios', escupiendo con impaciencia ese característico saborcillo a  blues cada vez que se presenta la oportunidad, y los teclados de Evan, aunque normalmente consisten en unos toques sutiles, en ocasiones muestran su virtuosismo (un buen ejemplo de esto es el solo de introducción de Locomotive Breath). John Glascock demuestra ser un muy apto y óptimo bajista. Y qué decir del grandioso Barriemore Barlow. Aunque su estilo siempre fue teatral y complejo, aquí alcanza una nueva altura: no sólo proporciona un ritmo firme, se luce constantemente, con una técnica digna de una jodida máquina y una creatividad e imaginación inusuales en este instrumento que le hacen acreedor a ser uno de los mejores percusionistas de Rock de la historia, junto al  malogrado Bonham.

Lo que quizás sea incluso mejor que el rendimiento es la lista de canciones, ya que casi todos los temas esenciales de Jethro Tull están concentrados en el tiempo de ejecución de una hora y media. Todas las fases de la existencia de la banda hasta el momento están representadas por igual, ofreciéndonos esa maravillosa mezcla ecléctica de blues, folk y rock progresivo. Mezcla enriquecida con las diferentes interpretaciones rendidas, que mejoran las versiones de estudio sin duda alguna. Ninguno de los supuestos defectos que pueda tener esta pedazo de banda está presente en Bursting Out, que puedo afirmar con seguridad que es el mejor trabajo de la banda en directo hasta el día de hoy.

http://jethrotull.com/bursting-out/

http://www.filefactory.com/file/1toq82ed2nez/Jethro_Tull%20-%20Bursting%20Out%20%281978%29.rar

http://yaa.im/964228d3f8bf7f81

https://www.sendspace.com/file/cgiiez

18 de septiembre de 2018

JETHRO TULL - A PASSION PLAY (1973)





Jethro Tull se encuentra entre las bandas más mal representadas de la historia, con el líder Ian Anderson regularmente vilipendiado y sus connotaciones de folk-rock denostadas. Sí, hicieron un par de álbumes que tal vez merecen ser calificados como mediocres. Y sí, tenían barbas y vestían como un grupo de mendigos piojosos. Y concedido, la tristeza agraria de la voz de Anderson es un poco de un gusto adquirido. Y su instrumento principal es la flauta. Pero, esto es todo lo contrario. Porque Jethro Tull produjo algunos de los álbumes más absurdamente inventivos, líricamente escabrosos y sorprendentemente rockeros de la década de 1970. Y A Passion Play bien pueden ser sus mejores 45 minutos.
No es que la banda necesariamente esté de acuerdo. Saliendo de la exitosa avenura que supuso 'Thick As A Brick' de 1972, el álbum conceptual que aún logró hacerse un hueco y triunfar, la banda acampó en el estudio Château d'Hérouville en Francia para grabar sus nuevas canciones. Sin embargo, las cosas no fueron bien debido a una combinación de problemas técnicos, intoxicación alimentaria y nostalgia, y al regresar a Inglaterra, Anderson decidió desechar lo que tenían y empezar de nuevo, escribiendo y grabando un nuevo álbum en menos de tres semanas antes de una gran gira por los Estados Unidos. 

Como 'Thick As A Brick', 'A Passion Play' era otra serie continua de música, pero a diferencia de su predecesor, su porte era menos jocoso y más serio, una combinación de misticismo de fregadero y arreglo musical complejo. Anderson y cía produjeron un álbum que todavía suena alegremente desafiante incluso hoy en día.

Lanzado en 1973, es un álbum conceptual que analiza las elecciones que enfrentamos en la vida cotidiana, con grandes temas que incluyen religión y muerte. Comienza con el sonido de un latido del corazón, el pulso de Tull que gira bruscamente en una melodía de desfile a sabiendas ridícula, Anderson como el Flautista de Hamelín llevando al oyente a un lugar de incertidumbre y limbo. Y Anderson crea una anti-narrativa en expansión llena de juegos de palabras y también poesía genuina.

'A Passion Play' sigue a su protagonista recientemente fallecido en su viaje por la otra vida, incluidos los encuentros con Dios y el Diablo: es como el Infierno de Dante o el Paraíso perdido de Milton reinventado como una representación teatral presentada por el Rotary Club local, con mucho humor satírico. De hecho, hay un argumento para que el Tull de este período sea un equivalente musical de Monty Python, tonto pero listo en la misma medida, aunque con el surrealismo de Oxbridge reemplazado por una terrenalidad del extremo norte del embarcadero (la banda originalmente provenía de Blackpool).

Pero es la música la que realmente hace que A Passion Play se destaque en el paquete de programación, una irrupción enloquecedora de ritmos estridentes, densos pasajes instrumentales, danzas paganas e interludios acústicos. También hay una paleta de sonido extendida, con sintetizadores utilizados por primera vez y Anderson tocando el saxo soprano, mientras que su flauta tiene múltiples pistas con un efecto cósmico y desorientador ... 
Todo lo cual puede parecer en el papel como una pieza infernalmente arquetípica de indulgencia progresiva, pero la realidad es otra cosa. La música es ciertamente compleja, pero nunca es mala o difícil por eso, y está claramente diseñada para brindar al oyente el máximo placer por su dinero: a diferencia del trasfondo psicodélico o clásico de la realeza progresiva como Yes, Genesis y ELP, Tull hunde sus raíces en el blues rock, lo que puede explicar por qué incluso en su forma más obtusa, Tull nunca suena como si estuvieran alardeando. Los temas destacados de la sección (a diferencia de la canción) incluyen el ritmo demoníaco desigual de 'Critique Oblique', la creciente tensión de 'The Foot Of Our Stairs' y el exultante lanzamiento de 'Magus Perdé'. Ah, y también está 'The Story of The Hare Who Lost His Spectacles', una fábula sin sentido entregada con un acento afrutado de Lancaster.
En su lanzamiento, A Passion Play no fue bien recibido por los críticos, pero aún así, pasó al número 1 en las listas de Estados Unidos. Eso puede parecer algo increíble en esta distancia en el tiempo, pero después de Led Zeppelin, Tull fue el mayor acto en vivo del Reino Unido en los Estados Unidos en 1973 . Presentaron un espectáculo, y como el ya mencionado Python, el público estadounidense respondió masivamente a la parodia inglesa. Y a pesar de que Anderson todavía tiene sentimientos encontrados sobre el álbum, se trata de una pieza notable de teatro musical de una época en la que las bandas no tenían miedo de poner a prueba a sus fans. Y Jethro Tull y sus fans sobrevivieron a esta prueba, y ya se sabe que lo que no te mata te hace más fuerte (y musicalmente más sabio).

23 de diciembre de 2012

JETHRO TULL - J-TULL DOT COM (1999)



 
Este es un disco en el que se puede apreciar y comprender cómo un grupo que lleva 40 años en la brecha todavía puede sonar fresco e innovador, y es que Jethro Tull es una de esas bandas a las que no le puedes poner etiqueta alguna... o le puedes poner varias. Rock Progresivo, Folk, Blues, Jazz, Heavy, todo en uno y todo a la vez, pero cada cosa en su sitio y a su tiempo, formando un todo en perfecta armonía con la Creación, en la cual sospecho que Ian Anderson tuvo algo que ver... Una producción lujosa y elegante, acorde a los 15 temas (el último contiene una pista oculta perteneciente al álbum en solitario de Anderson "The Secret Language Of Birds") del disco, con todos los músicos con espacio y ocasión de lucir sus portentosas cualidades, desde, cómo no, la todopoderosa flauta de Ian Anderson evocándonos paisajes exóticos y dibujando imposibles melodías a la sofisticada percusión de Doane Perry, pasando por el envolvente bajo de Jonathan Noyce, los variados y valiosos teclados de Andrew Giddings y la versátil y virtuosa guitarra de Martuin Barre... ¿La palabra que me viene a la cabeza para definir este disco?... SUBLIME!!!
 

5 de abril de 2011

JETHRO TULL - AQUALUNG (1971)





Una bandaJethro Tull live69 a la que muchos ni siquiera consideran heavy, y quizá no lo sean en el sentido más musical del término, pero pueden representar a la perfección ese sentimiento. Creo que su estilo entraría más bien en lo que se denominó "folk-rock", debido a la utilización de instrumentos como la flauta, secciones de cuerda,etc.... Personalmente es una banda que me encanta sobre todo por su originalidad y la genialidad de sus composiciones, es decir, las de Ian Anderson, líder indiscutible y alma del grupo, junto a su colega de toda la vida, el guitarrista Martin Barre, no precisamente lo que se llamaría un "virtuoso", pero sí tremendamente efectivo en su estilo, muy original como ya he dicho antes. Este es su 4º álbum, y con el que rompieron definitivamente el cascarón, iniciando su época de apogeo, que se prolongaría en sus sucesivos trabajos, durante la década de los 70. Clive Bunker a la batería, John Evan al piano, órgano y mellotron, y Jeffrey Hammond al bajo completan la formación. Es un grandísimo disco que contiene clásicos de la historia del rock como la propia Aqualung, Cross Eyed Mary, que fue versioneada nada menos que por Iron Maiden, Locomotive Breath, o la increíble My God, un ataque sin complejos a la hipócrita iglesia cristiana. Un disco realmente recomendable, dales una oportunidad, te gustarán.


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22 de marzo de 2009

JETHRO TULL - HEAVY HORSES (1978)





El disco más "rural", más orientado al folk en la carrera de los Tull, continuación lógica del anterior Songs From The Wood. Una vez más 'Sir' Ian Andreson nos deleita con una colección de temas sencillamente deliciosos. "Moths", por ejemplo, es uno de los más bellos temas que he escuchado jamás, junto al que da título al disco... por destacar sólo dos, ya que los nueve son extraordinarios. David Palmer realiza unos arreglos orquestales maravillosos, que complementan perfectamente las delicadas melodias de Anderson, mientras que Martin Barre planea sobre ellos con sus punteos de guitarra, y Barriemore Barlow y John Glascock conforman una base sólida y firme, dándole a los temas el toque de fuerza rockera que acaban de redondearlo todo. Una de las bandas más grandes que el Rock ha dado, sin duda. 

 "Bring me a wheel of oaken wood, a rein of polished leather, a heavy horse and a tumbling sky, brewing heavy weather..."



9 de septiembre de 2008

JETHRO TULL - CREST OF A KNAVE (1987)




Con este trabajo, los incombustibles Jethro volvían a encontrar el buen camino del que se habían apartado ligeramente a mediados de los 80 con discos tan flojos como "A" o "Under Wraps", discos demasiado "electrónicos" y poco inspirados. Sin embargo, ya sin Peter-John Vetesse (al que considero culpable y una mala influencia para Anderson musicalmente hablando) metiendo tanto sintetizador, el genial Ian Anderson logró por fin volver a acercarse al sonido más clásico y tradicional de la banda y a producir un puñado de buenos temas, como siempre magníficamente acompañado de su fiel escudero Martin Barre, que también como siempre realiza un trabajo muy notable a las guitarras. Se aprecia sorprendentemente cierto parecido con Dire Straits en temas como "Budapest", " Said she was a dancer" o "The Waking Edge" sobre todo en el aspecto vocal, ya que Anderson sufrió una operación de garganta y su registro vocal se asemeja bastante al de Mark Knopfler. Con este trabajo recibieron un Grammy al mejor álbum de Hard Rock-metal en 1989, yo creo que más como reconocimiento a su larga trayectoria, la cual se vio relanzada y fortalecida. En resumen, un disco muy apetecible, con ese exquisito estilo de siempre, mezclando elementos del Blues, del Hard Rock y del Folk para crear un trabajo delicioso. No lo dejes pasar, te va a gustar seguro.

27 de julio de 2008

JETHRO TULL - SONGS FROM THE WOOD (1977)





 El 11º disco de estudio de los grandiosos Tull, en el que se aprecian más que en sus predecesores las influencias FOLK, sin dejar de lado por supuesto su inconfundible sonido, muy rico en matices. Perfecto equilibrio entre melodías campestres y medievales y esa rudeza rockera que aporta la guitarra de Martin Barre, junto a una base rítmica de lujo: Barriemore Barlow a la batería y John Glascock al bajo, más la imprescindible aportación de John Evans al piano y los arreglos de David Palmer. Junto al siguiente trabajo de 1978, "Heavy Horses", es el disco con más sabor "rural" y, como digo, folk, de toda la discografía de Tull. Producido por el propio Anderson, que además toca TODOS los instrumentos en unos de los temas, "Jack-In-The-green", es un disco muy reseñable en la larga trayectoria de esta fantástica banda.



5 de julio de 2008

JETHRO TULL - MINSTREL IN THE GALLERY (1975)



 
El Juglar en la Galería, octavo lanzamiento de los trovadores más rockeros y extravagantes que se hayan visto por el reino, es sencillamente genial. Una OBRA DE ARTE en toda regla. En la galería, junto al gran Anderson, Martin Barre a la guitarra, Jeffrey Hammond-Hammond al bajo (tras este álbum abandonó la música para dedicarse a la pintura), John Evans a los teclados y Barriemore Barlow a la batería. Es decir, la formación que mayor gloria dio a Jethro Tull, la responsable de joyas tales como "Thick as a Brick" o "A Passion Play". Musicalmente muy inspirado, incorpora una sección de cuerdas formada por cuatro violines y un cello que enriquecen increíblemente la ya de por sí imaginativa música de Anderson, mezcla pasajes acústicos y eléctricos, combina melodías de reminiscencias folk - medievales con el rock más crudo, para crear temas simplemente MARAVILLOSOS. "Baker St. Muse" es un tema de 16 minutos que resume todo lo dicho, aunque todos y cada uno son buenísimos. Uno de los discos que tengo en el Altar de los Dioses del Rock, y en un lugar destacado.
 

22 de marzo de 2008

JETHRO TULL - ROCK ISLAND (1989)



 


En el año 1989 no soplaban buenos vientos para el rock, tampoco para Jethro Tull, el gran boom de los 80 se había desvanecido y el putopop y sus secuaces parecían ganar terreno, pero unos cientos de valientes resistían en la fortaleza de metal, que al final lograron sacar adelante a las nuevas generaciones y aquí seguimos, al pie del cañon, invencibles...por siempre. 
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Uno de esos cientos era el veterano Ian Anderson, que seguía editando discos, terco como una mula, pese a que los medios se empeñaban en darlo por muerto... ¿a quién le sorprende, desde cuando los medios oficiales han apoyado al rock?.
 Esa es nuestra verdadera fuerza, la lealtad de los fans hacia sus músicos y viceversa.
 Bueno, lo cierto y real es que el mejor momento de Tull había pasado, a principios de los 80 habían editado tres discos algo mediocres (adivinad cuales), aunque con "Crest Of A Knave" en el 87 resurgieron de las cenizas y con este trabajo del 89 mantuvieron el nivel bien alto. 
Buen trabajo como siempre del fiel escudero Martin Barre a las guitarras, buenos temas y, como siempre, excelente producción. 
El bueno de Ian sigue deleitándonos.