Después de colaborar junto a su amigo Phil Lynott en Thin Lizzy y de realizar un par de experimentos en solitario (Grinding Stone, 1973 y Back on the Streets, 1978), el inquieto y prolífico Gary Moore tenía un par de cosas claras: era un guitarrista fuera de serie, y no le apetecía poner todo ese talento al servicio de nadie.
No quería ser 'el guitarrista de...'.
Pero lo que no tenía claro del todo era en qué dirección quería encauzar todo ese genio. Así que tras largarse de Thin Lizzy por segunda vez, harto de estar todo el día colocado, se mudó a Los Ángeles y junto al cantante William Daffern, Willie Dee para los amigos, (Captain Beyond), el bajista Tony Newton (reputado músico ecléctico y extraordinario que ha tocado con gente tan dispar como John Lee Hooker o Michael Jackson) y el baterista Mark Nauseef (Ian Gillan Band), publica bajo el nombre de G-Force en el sello Jet un trabajo llamado de igual manera.
El grupo no se mantuvo unido mucho más tiempo del que se tardó en terminar el álbum, tan sólo el tiempo justo y necesario para patearse el Reino Unido teloneando a Whitesnake.
Pero el álbum que dejaron atrás es hoy día un trabajo claramente subestimado.
Como era de esperar, contiene los elementos que más tarde harían famoso a Moore,
mayormente esos espeluznantes solos instrumentales.
'White Knuckles/Rockin' and Rollin' es el mejor ejemplo, un tema que se mantendría en su repertorio por mucho tiempo. Temas como el que abre el disco, 'You', con su pegadiza melodía; o 'She'e Got You', (pedazo de solo); 'Because Of Your Love' (un tema que podría haber formado parte de sus discos posteriores sin desentonar); la sentimentalmente atractiva 'I Look At You' o el cierre pirotécnico de 'Dancin' ' (con Mark Nauseef demostrando su tremenda valía) son pequeñas joyitas a descubrir (o redescubrir).
Está claro que todavía no se había revelado el Gary Moore que a partir de aquí y durante una década nos deleitaría con su faceta más 'metálica', antes de rendirse al buen y viejo Blues, del que por cierto hay trazas también en G-Force.
Y es que resulta que además de todo lo dicho hasta ahora, el álbum también muestra un lado posteriormente (y afortunadamente) apenas visto en la trayectoria del irlandés (ver foto). 'Hot Gossip', para la que se rodó un videoclip que hoy produce sonrojo; 'You Kissed Me Sweetly' y 'The Woman's in Love' son pistas compuestas y grabadas seguramente con la intención de atraer a audiencias diferentes, excesivamente edulcoradas para los fans del buen Hard y con demasiados solos de guitarra para los fanáticos del pop.
Lo que sí tienen en común todos los temas, o al menos a mí me lo parece, es un cierto regusto, supongo que inevitable dados los antecedentes, a Thin Lizzy. Lo cual hace que me pregunte cómo habría sido el resultado final si el tándem con Lynott no se hubiese disuelto.
Nunca lo sabremos.
G-Force probablemente sea ese semi-desconocido disco ideal para los que desean encontrar algunas gemas inesperadas y para indagar en los primeros intentos de un guitarrista excepcional.
Muy disfrutable.
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