Dios de la guitarra, he aquí a uno de tus discípulos más destacados. Bendito sea. Esta fue la obra que le catapultó al éxito. Técnica depuradísima, dominio total y absoluto de su instrumento (ese wah-wah!!) un auténtico genio de las seis cuerdas. No hay palabras para definir cómo este tio puede hacer sonar su guitarra (gracias, Mr. Ibanez), y además es mucho más simpático que Yngwie... . Bueno, ahora en serio, su estilo es diferente al del sueco, menos influenciado por lo clásico y más innovador. Ni mejor ni peor, sólo distinto. Los tres primeros temas que abren el disco son sencillamente para enmarcar, en clave de Rock, dibujando esos estremecedores solos apoyado en una base rítmica muy potente. 'Satch Boogie' también va en la misma onda. Con 'Always with you, Always with me' se calma un poco la tormenta, pero sólo para seguir demostrando ese virtuosismo total, virtuosismo que se hace notar también en la segunda parte del disco, los temas del 6 al 10, más experimentales, igual de buenos. Sólo puedo decir: gracias, Joe, por esas tremendas canciones que nos hacen vibrar, soñar y gozar, Gracias.
GRACIAS!!!
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