October 31 es sin duda una de esas bandas que deberían hacer que te sientas orgulloso de lo que eres como fan del Metal. Una banda que ha arrastrado su sonido hasta las raíces mismas del Heavy Metal tradicional.
Pocos tipos poseen tal pasión, dedicación y amor hacia el Heavy como King Fowley y sus colegas de October 31.
Desde 1985, cuando fundó Deceased, donde tocó la batería, el bajo, cantó, condujo la furgoneta, compró las cervezas, etc, etc, lleva el amigo King viviendo bajo la bandera del Metal. Un tipo realmente encantador, como se puede apreciar en, por ejemplo, la entrevista de la que abajo dejo el enlace, donde cuenta un par de historias como mínimo 'curiosas'.
En 1995 conoció al guitarrista Brian Williams, que le llamó para hacer un concierto con su banda junto a Deceased, y cuando ambos, charlando, se percataron de que su amor por el Heavy Metal más purista era mutuo, nació October 31.
Desde entonces los dos, junto al bajista Jim Hunter, forman el núcleo duro de la banda.
Y lo de duro es literal.
October 31 son el paradigma de banda honesta, auténtica, humilde y currante. Siempre fieles al espíritu del Heavy de los viejos días de gloria, orgullosos de vivir en el 'underground', de superar todas las dificultades (el puesto de guitarra rítmica y el de bateria han sufrido numerosos cambios) y de sostener bien alta la llama del Metal.
Melodía, garra y fuerza para escoltar unos textos bien trabajados, con su puntito justo de épica, conformando así un disco poderoso, desgarrador e infeccioso de principio a fin. Ni siquiera un maldito medio tiempo, sólo vísceras al aire de principio a fin, sin adobar, con una producción (a cargo, cómo no, de Fowley, que además toca la batería en este álbum) pura y simple. Sin tiempo ni ganas de dar tregua, sólo 7 temitas, 40 minutillos, suficientes para dejarte más que complacido. Si no has escuchado el disco, para que te hagas una idea sólo te diré que la versión que hacen de 'Power And The Glory' de Saxon es sencillamente perfecta. Más que una simple versión, es un homenaje, una rendición de respeto y admiración.
Melodía, garra y fuerza para escoltar unos textos bien trabajados, con su puntito justo de épica, conformando así un disco poderoso, desgarrador e infeccioso de principio a fin. Ni siquiera un maldito medio tiempo, sólo vísceras al aire de principio a fin, sin adobar, con una producción (a cargo, cómo no, de Fowley, que además toca la batería en este álbum) pura y simple. Sin tiempo ni ganas de dar tregua, sólo 7 temitas, 40 minutillos, suficientes para dejarte más que complacido. Si no has escuchado el disco, para que te hagas una idea sólo te diré que la versión que hacen de 'Power And The Glory' de Saxon es sencillamente perfecta. Más que una simple versión, es un homenaje, una rendición de respeto y admiración. Así son October 31, además de verdaderos amantes del Metal, agradecidos y... buena gente seguro.
A mí me engancharon a la primera por su sonido descarnado e intenso.
Porque soy 'Metalhead'. Así de fácil.
Por siempre, October.
Muy buenos.
ResponderEliminarComentar que a mi no me gustó el disco, y eso que había escuchado alguna canción de October 31 que me encantaba y por eso le compre, que venia doble, le escuchare otra vez, a ver si le encuentro y le pillo la magia
ResponderEliminarBandon.. gracias ..
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