El segundo lanzamiento de los norteamericanos Virgin Steele, con el cual prosiguen su escalada y completan una etapa más hacia su puesto en el Olimpo del Metal.
El típico segundo álbum de una banda con talento en el cual mejoran considerablemente respecto a su correcto debut, pero con el que aún le queda mucho camino por delante. El niño se va haciendo grande, aunque todavía es un imberbe al que le queda mucho que aprender. Los temas comienzan a adquirir ese aire épico-lírico que caracterizará a Virgin Steele en el futuro, la producción es mejor, y el tándem DeFeis-Starr funciona a la perfección, aunque este último abandonaría la formación tras este disco. Un disco ideal para entender la obra de Virgin Steele, su vasto universo y su creación artística, también para ampliar la perspectiva sobre el Power Metal ochentero estadounidense y, en general, como banda sonora para echar un buen rato. Reedición de 2002, con 4 temas extra y entrevista con David DeFeis.
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