Piledriver nunca fue una banda 'real', tan sólo un proyecto de estudio, o un montaje de un sello discográfico, tratando de hacer dinero con la creciente popularidad del Heavy Metal a mediados de los años 80. Todo, desde el concepto, la imagen y los nombres artísticos de sus "miembros" era parte de un gran plan para vender discos. Un baile de máscaras. Funcionó. Su primer disco, Metal Inquisition, de 1985 (escrito e interpretado por Leslie Howe, Gord Kirchin y una máquina haciendo de batería), recibió muy buenas críticas y se vendió muy bien. Nadie sabía (lógicamente) de dónde habían salido estos degenerados con esa imagen grotesca y bizarra practicando ese primigéneo Heavy con tintes de Thrash Metal, algo similar a lo que hacían sus compatriotas Exciter... bueno, sí, eran canadienses, de Toronto más concretamente, pero eso es lo de menos. Visto el resultado, Kirchin se animó a seguir con el invento y publicó un año más tarde este "Stay Ugly", contando en esta ocasión nada más y nada menos que con David DeFeis y Edward Pursino, de Virgin Steele, para componer e interpretar. Kirchin se encargaba de las voces. Como resulta que sin haber pisado un escenario habían vendido (o eso he leído por ahí) unas 500.000 copias entre ambos discos, pues van... y desaparecen.,
Kirchin al parecer intentó dar cuerpo y llevar a la vida real a sus Piledriver, pero por alguna oscura razón la cosa nunca funcionó. Formó entonces una banda 'de verdad', "Dogs With Jobs", con los que publicó un par de trabajos a principios de los 90... sin mayor repercusión. Y entonces, cuando ya casi nadie se acordaba de ellos, (o de él, o de ello, no estoy muy seguro) surge en 2004 con una reencarnación de aquellos Inquisidores bizarros del Metal, bajo el nombre de The Exalted Piledriver, sacando a la luz en 2008 el L.P. titulado "Metal Manifesto" y con los que por fin se lanza a la carretera y hace lo que toda buena banda de heavy metal debe hacer: currárselo en el escenario y recorrer el mundo predicando la palabra del Metal... Amén.
Kirchin al parecer intentó dar cuerpo y llevar a la vida real a sus Piledriver, pero por alguna oscura razón la cosa nunca funcionó. Formó entonces una banda 'de verdad', "Dogs With Jobs", con los que publicó un par de trabajos a principios de los 90... sin mayor repercusión. Y entonces, cuando ya casi nadie se acordaba de ellos, (o de él, o de ello, no estoy muy seguro) surge en 2004 con una reencarnación de aquellos Inquisidores bizarros del Metal, bajo el nombre de The Exalted Piledriver, sacando a la luz en 2008 el L.P. titulado "Metal Manifesto" y con los que por fin se lanza a la carretera y hace lo que toda buena banda de heavy metal debe hacer: currárselo en el escenario y recorrer el mundo predicando la palabra del Metal... Amén.
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