El disco con el que el increíble vocalista abandonó sus devaneos post-Purple por la senda de la experimentación y fusión musical progresivo - jazzística - psicodélica para volver al redil del Hard Rock más cañero y potente.
Es el trabajo que marca un punto de inflexión. Renovación en la formación, con la entrada de Steve Byrd sustituyendo a Ray Fenwick en las guitarras y el grandioso bajista McCoy, más la inestimable colaboración de Colin Towns a los teclados y de Liam Genocky a la batería. También se decidió acortar el nombre de Ian Gillan Band a simplemente Gillan, algo que cuadraba mejor con la nueva dirección musical adoptada. Fue la época dorada de Gillan en solitario, la que va de 1978 a 1982. Lógico, pues fue la etapa más dura musicalmente hablando, donde nuestro impresionante vocalista se rodeó de excelentes músicos como Bernie Torme, Janick Gers o Mick Underwood. Lo de 'Japanese album' viene porque el álbum sólo fue publicado en Japón, Australia y Nueva Zelanda, en un reflejo de la habitual incompetencia de las compañías discográficas. Cientos de conciertos, muy buenas cifras de ventas, ...hasta Ritchie Blackmore le ofreció un puesto en Rainbow, que Gillan declinó amablemente... En fin, el disco que significó el inicio de una etapa gloriosa, en la que Gillan arrasaba, y, si lo escuchas bien, comprenderás por qué. Y es que la cabra siempre tira al monte...
Gracias por compartirlo
ResponderEliminar