Evolucionar o morir. Eso debieron pensar los hermanos Brabbs y Algy Ward, tras publicar sus dos primeros álbumes en tan sólo un año (1982). Así que la evolución más sofisticada que se les ocurrió fue incorporar a un segundo guitarrista
(Mick Tucker, ex- White Spirit) y elaborar algo más los temas, haciendo su música algo más rigurosa, precisa, incorporando algunos arreglos más currados, algún que otro pasaje instrumental, solos más virtuosos, en definitiva, esculpiendo los temas con más finura, con estructuras más flexibles. Aunque todo lo dicho anteriormente no supone un cambio radical, ya que el brutal espíritu de Tank sigue ahí, y los cambios están dosificados al milímetro, de manera que tras el segundo acorde se reconoce la artillería de Ward y sus colegas. El resultado final del experimento es bastante positivo. Un tercer trallazo semi-punk podría haber sido excesivo, en cambio, en 'This Means War', Tank fueron lo bastante inteligentes como para variar la fórmula lo justo y para bien, pues el sonido en general a lo largo de todo el disco es más heavy y compacto, sin fisuras. El tanque está perfectamente operativo...
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