Joachim Nordlund y Martin Haglund -guitarras-, Mika Itäranta -bajo-, Johan Lindstedt -batería-, Jocke Roberg -teclados- y el clon de Dio, Nils Patrik Johansson -voz-.
Esa es la formación que repite esta banda sueca para este su segundo álbum, en el que ahondan aún más en su parecido, ya descarado, con los viejos discos de Dio en solitario (sobre todo la voz es prácticamente idéntica) y en su estilo deudor del Heavy Metal más tradicional y cláscio. Músicos muy correctos, buena autoproducción, muy buenas canciones son la parte positiva. En la otra cara de la moneda, la falta de algún toque de originalidad, algo que haga de ellos una banda 'especial'. De todas formas, al menos para un humilde servidor, la balanza se inclina hacia el primer aspecto mencionado. Y es que si eres un adorador de Dio y todo lo que se le parezca musicalmente, de ese Heavy Metal aguerrido y bien construido de los años 80, Astral Doors saciarán de sobras la necesidad de un buen 'chute' de Metal puro y duro y calmarán tu nostalgia de tiempos pasados de vino y rosas.
Esa es la formación que repite esta banda sueca para este su segundo álbum, en el que ahondan aún más en su parecido, ya descarado, con los viejos discos de Dio en solitario (sobre todo la voz es prácticamente idéntica) y en su estilo deudor del Heavy Metal más tradicional y cláscio. Músicos muy correctos, buena autoproducción, muy buenas canciones son la parte positiva. En la otra cara de la moneda, la falta de algún toque de originalidad, algo que haga de ellos una banda 'especial'. De todas formas, al menos para un humilde servidor, la balanza se inclina hacia el primer aspecto mencionado. Y es que si eres un adorador de Dio y todo lo que se le parezca musicalmente, de ese Heavy Metal aguerrido y bien construido de los años 80, Astral Doors saciarán de sobras la necesidad de un buen 'chute' de Metal puro y duro y calmarán tu nostalgia de tiempos pasados de vino y rosas. 
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