Demon siempre ha sido una banda controvertida, objeto de debate cuando hablamos de la NWOBHM, sus origenes, consecuencias y ramificaciones. Y es que el grupo que fundara el vocalista Dave Hill allá por 1979 comenzó con paso muy firme con su primer trabajo publicado, el fenomenal 'Night Of The Demon', en 1981. En aquellos días, los Demon estaban a la par en cuanto a popularidad y reconocimiento que Iron Maiden o Saxon, por poner dos ejemplos de gente que posteriormente alcanzó el éxito masivo.
La historia continuó con este segundo lanzamiento, que reafirmaba el tremendo potencial y calidad de este grupo. Se trata de un maravilloso trabajo de... la música de Demon. El tema de debate es que la música de Demon no es tan, digamos, 'convencional' como el resto de bandas del movimiento, optando en cambio por tomar influencias más cercanas al Hard Rock de los 70, combinadas con unas letras que seguro influenciaron a su vez a gente como Mercyful Fate, por ejemplo; haciendo uso, moderado eso sí, de los teclados; y, en general, siendo un grupo verdaderamente original y exclusivo. Cuando escuchas a Demon no te viene a la mente ningún otro grupo con el que compararles, lo cual es ciertamente admirable, siendo como el 'eslabón perdido' entre el Hard Rock de los 70 y la renovación impetuosa y enérgica de la NWOBHM. De su extensa discografía, son sus dos primeros trabajos los imprescindibles en la colección de un auténtico fan del buen Heavy Metal, ya que en discos posteriores, aun conservando sus raíces Hardrockeras, exploraron otros terrenos, y aunque su tremenda calidad les permitió hacerlo con gran acierto y dignidad, eso les condenó/elevó al estatus consabido de 'banda de culto', que para mí significa, en este caso al menos, no tener el éxito y reconocimiento merecidos. Sea como fuere, Demon son leyenda viva del rollo y nunca, nunca decepcionan. Demon en la Enciclopedia...
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