Más de un año de vida de WHERE METAL RULES y aún no nos habían visitado los cuatro jinetes... así que vamos a comenzar por el final, dando un muy breve repaso a lo que ha sido su trayectoria a través de sus discos más significativos. Este es el último lanzamiento de la banda que ocupó inmisericordemente y sin discusión el trono del metal durante la segunda mitad de los 80 y hasta principios de los 90, y no fueron derrocados por nadie, si no que "abdicaron" por voluntad propia, al cambiar radicalmente de estilo (incluso de imagen) con la publicación de "Load" en 1996. Antes de eso, Metallica ejercieron su reinado sentando las bases y definiendo y difundiendo mundialmente el auténtico Thrash Metal. Sus tres primeros discos (Kill'Em All, 1983; Ride The Lightning, 1984 y Master Of Puppets, 1986) son como los tres primeros libros del Nuevo testamento de dicho género. Con la muerte de Cliff Burton, parece que la banda se resiente y pierde algo de frescura en "...And Justice For All" (1988), y su álbum "Metallica", de 1991 nos presenta unos Metallica que mantienen todo su inmenso poder, pero ya no son una banda de Thrash. Después desaparecen durante 5 años y, como digo, regresan con "Load" (1996), "Reload" (1997) y "St. Anger (2003), tres discos realmente mediocres. Pero cuando creíamos que Metallica se habían perdido para siempre, vuelven con este "Death Magnetic", producido por Rick Rubin y en el que, por sonido y estilo, retoman la buena senda donde la dejaron, es decir, esta sería la continuación lógica del "Album Negro", y el paréntesis que va desde 1996 hasta 2003, mejor olvidarlo. Este disco, por tanto es importante porque significa el retorno de uno de los grupos más grandes que el metal ha dado. Regocijémonos, pues. ALELUYA!!!
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