Este fue el tercer disco publicado por el incansable e incombustible Udo tras separarse de Accept. Dicha separación se produjo entre otras cosas por diferencias musicales debido a que Wolf Hoffmann pretendía abrirse paso en el mercado norteamericano dulcificando un tanto el sonido de la banda, mientras que nuestro pequeño cantante quería seguir siendo fiel al potente estilo que les encumbró durante la década de los 80. Así las cosas, Accept hicieron lo primero con la publicación del flojito 'Eat The Heat', mientras Dirkschneider publicaba un demoledor 'Animal House'. Pero como resulta que la vida da muchas vueltas, tres años después de aquella bifurcación de caminos, Udo publicaba lo que podríamos definir como su propio 'Eat The Heat' (¿Os habéis fijado en lo que se refleja en el ojo de la portada... mensaje subliminal, tal vez?). En efecto, este 'Faceless World' es lo más cerca que Udo ha estado nunca del lado más melódico de su incendiario Heavy Metal al que nos tenía acostumbrados, aunque no llega ni de lejos a ser un disco débil. Eso es imposible para Udo. Simplemente, aquí abundan más los medios tiempos, levantando un poco el pie del acelerador por primera vez en muchos años, y escribiendo temas algo más 'Hardrockeros' de lo habitual, con trazo más fino, incluso con algún teclado metido sutilmente, además producidos por su viejo colega de Accept, Stefan Kauffman. Pero, como digo, Udo no hace un disco malo ni queriendo, así que se trata de un interesante, exquisito y entretenido trabajo (otro más) de la garganta más carajillera a este (o aquel) lado del Rin.
