Quinteto sueco formado allá por 1979, cuyo debut fue este álbum homónimo cuatro años más tarde, tras haberse pateado su Suecia natal de garito en garito, cogiendo tablas y experiencia y evolucionando como banda, poco a poco componiendo temas propios que fueron desplazando a las versiones de sus bandas preferidas que al principio tocaban, hasta que consiguieron un sabroso contrato con la CBS.
Fueron los años 80 sus mejores años (cómo no), cuando llegaron a telonear a AC/DC (que concierto tan eléctrico), o a sus compatriotas Heavy Load (toda una institución por las latitudes nórdicas) entre otras grandes bandas y realizaron varias actuaciones en festivales veraniegos por toda Europa. Heavy Metal ochentero, simple pero sólido y honesto, que mezclaba muy sabiamente las influencias de la por entonces reinante NWOBHM con la herencia de los venerables años 70 más una pizca de Hard Rock melódico, dando como resultado una banda que deberías descubrir si no lo has hecho todavía, pues aquí te presento su debut, pero su discografía es realmente muy interesante. Heavy Metal de alto voltaje...
Con un presupuesto limitado obtenido gracias a las injustamente escasas ventas de su primer disco, 'Steel The Light', la banda cumplió y publicó sólo un año después este correcto trabajo, que quedó siempre ensombrecido por su magnífico predecesor, y fue más bien rechazado por la inmensa mayoría de los devotos de Q5. De hecho fue su obra póstuma.
Para estos pobres oídos, sin embargo, éste sigue siendo un buen disco de Hard Rock - AOR, si bien en este trabajo, Q5 sacrifican el maravilloso, sublime y cañero guitarreo del debut en aras de un sonido bastante más pulido y una presencia más predominante de sintetizadores. La calidad sobresaliente como músicos de toda la banda y en especial del guitarrista Floyd Rose y del vocalista Jonathan K. Scott está fuera de toda discusión, aunque 'When The Mirror Cracks' se queda corto, como digo porque con su primer lanzamiento colocaron el listón muy alto. Un buen disco para escuchar relajadamente cuando te apetezca algo suave y no castigar excesivamente tus tímpanos. Aprovechable.
