26 de noviembre de 2009

DIAMOND HEAD - BORROWED TIME (1982)





La segunda y, por desgracia, última gran obra maestra del cuarteto británico. Tras publicar en 1980 el casi perfecto "Lightning To The Nations", dos años más tarde por fin consiguen el ansiado contrato discográfico con la MCA y sacan a la luz esta maravilla compuesta de 5 nuevos temas más dos revisiones de los clásicos "Lightning To The Nations y "Am I Evil?". Diamond Head son un claro ejemplo de banda maldita. 
Atesoraban un grandísimo talento y potencial para haber sido una de las grandes bandas de los 80, pero por diferentes causas se quedaron a mitad de camino. Ironicamente, el haber fichado por una multinacional les perjudicó en vez de beneficiarles, cosa que se pudo apreciar en su tercer L.P., "Canterbury", donde cambian para mal y bruscamente su sonido, perdiendo toda la magia de sus dos primeros trabajos. 
A partir de aquí, todas las decisiones fueron erróneas. 
Mal aconsejados y peor tratados, la tensa situación produjo, lógicamente, la ruptura del grupo en 1985. Una vez más, se iba prematuramente al carajo una banda que podría haber sido perfectamente el relevo natural de Led Zeppelin, por poner un ejemplo.
 Capacidad no les faltaba. Sean Harris era un excepcional cantante, con una voz realmente fantástica, y Brian Tatler uno de los guitarristas más imaginativos y geniales que Inglaterra ha dado, una auténtica máquina de fabricar riffs y de componer y ejecutar excelentes solos. Colin Kimberley, bajo, y Duncan Scott, batería, se encargaban de la sobria base rítmica.
 Pese a su intento de resurrección en los primeros '90, y a seguir con vida gracias al empeño de Tatler, los "verdaderos" Diamond Head son los que podemos escuchar aquí, en su momento de mayor inspiración y creatividad, donde los cinco nuevos temas son sencillamente geniales, al igual que el trabajo artístico de la portada, dicho sea de paso.





21 de noviembre de 2009

BADLANDS - DUSK (1999)



 

 El legado final. 
Grabado alrededor de 1992 - 93, lo que en este disco se puede escuchar no es ni más ni menos que lo que en principio iba a ser una demo para enviar a la discográfica con vistas al próximo lanzamiento de la banda, lanzamiento que no llegó a producirse hasta 1999, debido primero a la actitud negativa de la compañía (creo que era Atlantic), que, como buenos buitres, querían explotar el filón presionando para que los temas fuesen más "comerciales", presiones a las que por supuesto no cedieron, con dos cojones!!, y segundo y definitivo, la muerte de Gillen, que produjo el rechazo de sus familiares a que el material fuese publicado. 
Por lo tanto, "Dusk" no vio la luz hasta 1999, a título póstumo, y además no fue publicado en los EE.UU. Lo que hace muy interesante a este disco, es que, según Jeff Martin, está grabado en una sola toma, del tirón, y no está post-producido ni retocado, por lo cual la magia está capturada "viva" y añade valor al que ya de por sí tiene. 
Una verdadera putada que este grupazo tuviese una vida tan corta, que poco dura lo bueno. "Dusk" es una despedida muy digna de una maravillosa banda. 
Realmente, hoy dia se echan en falta grupos que tengan siquiera la actitud que tenía esta gente, de calidad y talento ya ni hablamos...









20 de noviembre de 2009

BADLANDS - VOODOO HIGHWAY (1991)




Este fue el segundo álbum de la banda fundada por Jake E. Lee, tras su bien recibido debut de 1989.
 El batería Eric Singer había cambiado de aires y se había largado a Kiss, y fue sustituido por el "multiusos" Jeff Martin, que lo mismo te toca la batería en Badlands que te canta en Racer X... y ambas cosas de maravilla. 
El resto de la banda seguía siendo el mismo, pero con algunos problemas. 
Problemas de entendimiento entre Lee y Ray Gillen que empezaron a enrarecer el ambiente, hasta el punto de que en un principio se tuvieron que cancelar algunas fechas de la consiguiente gira, que se completó con Gillen y Lee enfrentados sin remedio, (por algún sitio leí un artículo en el que el autor decía que jamás había visto a una banda con tan mal rollo entre sus miembros tocar tan intensamente... y añado yo: quizá fuera precisamente por eso...).
 Sea como fuere, Badlands estaba tocada de muerte... una auténtica lástima. 
Para colmo, el 1 de Diciembre de 1993, a los 34 años, Gillen se une a Bon Scott, Janis, Lennon, Allman, Hendrix, Bolan, Bonham, Brian y Moon... Una pérdida irreparable. Musicalmente, "Voodoo Highway" sigue más o menos el patrón de su predecesor, es decir, Hard Rock con el corazón de Metal y los sentimientos del Blues, impecablemente ejecutado por cuatro extraordinarios talentos, aunque quizá este disco deje una sensación al final de ser un poquito inferior en líneas generales, de que no tiene el gancho que tenía "Badlands" (el listón estaba muy alto), lo cual no quita para que esta sea otra gran obra que debes tener en tu colección si es que tienes algo de autoestima...





18 de noviembre de 2009

BADLANDS - BADLANDS (1989)




 
Doble ración de video... no sabía por cual decidirme, el solo de guitarra en "Rumblin' Train" no podía quedarse fuera. 
Y es que Jakey Lou Williams, más conocido como Jake E. Lee, el hombre que cubrió a la perfección el inmenso vacío dejado por Randy Rhoads (R.I.P), tras cuatro años (1983 - 87) y dos discos ( "Bark At The Moon" y "The Ultimate Sin") junto a Ozzy Osbourne, decide finalmente abandonar al "Madman". 
También en 1987, Ray Gillen (R.I.P.), el tipo que sustituyó a Glenn Hughes en mitad de la gira promocional del "Seventh Star" de Black Sabbath, y que grabó inicialmente "The Eternal Idol", finalmente es sustituido por Tony Martin. Así pues, com ambos genios liberados de sus "jefes", deciden unir fuerzas y, junto al batería Eric Singer (al cual sí podemos escuchar en "The Eternal idol") y al semi-desconocido bajista Greg Chaisson, dan vida a Badlands. 
Con semejantes precedentes, debutan en 1989 con este álbum homónimo, plagado de brillantes canciones en una onda Hard Rockera enraizada en el Blues, pero tocadas con ese estilo agresivo de sus anteriores experiencias. 
Toda la maestría y habilidad de Lee a las seis cuerdas junto a la maravillosa voz de Gillen, el único cantante sobre la tierra comparable al mismísimo Robert Plant, sólo podía dar buenos resultados, y así se demuestra en este discazo. 
Si no se te eriza el vello escuchando esta obra, una de dos: o estás sordo o estás muerto.




12 de noviembre de 2009

CIRITH UNGOL - ONE FOOT IN HELL (1986)



 
El tercer asalto de los californianos, último con los 4 miembros fundadores, primero en el que cuentan con un co-productor, el afamado Brian Slagel. Quizá por ello, en "One Foot In Hell", Cirith Ungol cambian algo la forma aunque no el fondo. Es un disco cuyos temas son más cortos, más directos, de tempos más acelerados (sin pasarse), de riffs más marcados y más "metálicos", en los que su peculiar estilo practicado en los dos anteriores discos se ve desplazado por un Heavy Metal más "convencional", por decirlo de algún modo, más cercano al Power épico estadounidense que se practicaba en la época, o incluso puede traer a la mente influencias de la NWOBHM . Se podría decir que "One Foot In Hell" es su disco más "heavy", más de puro metal de los 80... hasta aquí la forma. El fondo, sin embargo, sigue siendo el mismo. Cirith Ungol seguían poseyendo y transmitiendo ese sentimiento mágico en toda su música que les hizo únicos, con esos riffs y solos realmente sobrecogedores de Jerry Fogle, con Tim Baker cantando más agresivo que nunca, con esa hercúlea base rítmica de Robert Garven y Flint Vujea, con su sonido personal e intransferible impregnado de mil matices del añejo Hard Rock de los 70, de sudor, cuero, cadenas, humo y espadas... "One Foot In Hell" fue el broche de oro a esa trilogía de discos que como los tres Silmarils, iluminan el horizonte de nuestro Reino del Metal. Alabados sean, pues, estos guerreros que vinieron a través de Fuego y Escarcha, que se proclamaron Reyes de los Muertos, y que vivieron con un pie en el infierno... Tras casi quince años de feroz batalla, Jerry Fogle abandona el grupo, hastiado de tanta injusticia al no conseguir el reconocimiento que merecían, y sólo reaparecen en 1991 con "Paradise Lost", con Jim Barazza a la guitarra y Vernon Green al bajo, más Baker y Garven. Es también otro grandísimo disco, que supuso el epitafio de esta fenomenal banda.
 
"...Call it heavy metal comes on hard and fast 
We're the men who play it we're here to kick your ass !!! "



6 de noviembre de 2009

CIRITH UNGOL - KING OF THE DEAD (1984)



 
Nada más y nada menos que 4 largos años tuvieron que pasar para que el sucesor del magnífico "Frost And Fire" viese la luz. 
Es lo que pasa cuando los álbumes deben ser autofinanciados... 
De todos modos, valió la pena esperar, pues este King Of The Dead es, en opinión de la gran mayoría de fans y de críticos, e incluso de la propia banda, el punto culminante de su corta, aunque intensa, carrera. 
Un disco en el que ya no cuentan con las guitarras de Greg Lindstrom (que años más tarde formaría una banda llamada FALCON, con la que ha editado hasta el día de hoy dos L.P's). King Of The Dead es un disco demoledor. 
Sigue más o menos la misma onda de su predecesor, pero los temas son aún más épicos, más oscuros, más elaborados y extensos, con esos aires de Doom Metal con sabor propio y con un sonido más sólido y potente. Tanto el bajo como la guitarra suenan como deben de sonar un bajo y una guitarra HEAVIES.
 En este punto, comentar que el disco, además de autofinanciado, es autoproducido, y que pese a ser sólo su segundo lanzamiento, Cirith Ungol llevaban activos desde 1972, con lo cual sabían perfectamente el sonido que querían. Un sonido que es su seña de identidad, honesto y directo, sin trucos ni artificios, sólo puro METAL. 
Jerry Fogle cubre de sobras el hueco dejado por Lindstrom y se explaya con unos solos muy originales y realmente geniales, (incluso se atreve con una adaptación de J.S. Bach, "Toccata in Dm") apoyados en el portentoso "pedazo de bajo" de Vujea. 
La voz de Tim Baker es la ideal para este tipo de música tan personal de Cirith Ungol, privilegiada garganta, odiado por unos, admirado por otros. King Of The Dead es, pues, el disco que definitivamente convirtió a Cirith Ungol en una banda de Culto. 
Culto que profesamos con gran fe...